Paso 6 - Comprobar los desarrollos y la cadena
En primer lugar, seca la cadena con un trapo, o con aire comprimido, si lo tienes a mano. A continuación, es importante inspeccionar la cadena eslabón a eslabón. Yo empiezo por el eslabón maestro y compruebo los eslabones de uno en uno para descubrir cualquier indicio de daños o ver si hay algún eslabón que no se mueve. Repito esta operación por los dos lados. Esta es la única tarea que hago sentado. Dedico 10 minutos a esta inspección, y si encuentro algún daño tengo que decidir si cambio o no el eslabón. No me gusta montar una cadena nueva el día la carrera; me corresponde a mí calcular y tomar las decisiones oportunas. Ha llegado el momento de lubricar la cadena. Hay que tener en cuenta el estado del terreno y las previsiones meteorológicas que se darán durante la carrera para que la bicicleta ofrezca sus mejores prestaciones. Si está lloviendo, utilizo un lubricante húmedo, pero si el tiempo es muy seco, utilizo cera o lubricante seco. Coloco la cadena en el piñón más grande del casete, la someto a tensión y a presión lateral abriendo los puntos de articulación de la cadena. Seguidamente, aplico el lubricante en los dos lados de los rodillos. Pedalea hacia atrás para que el lubricante penetre en las articulaciones, y luego pedalea hacia adelante para distribuir el lubricante por todas las partes móviles. Con un trapo, frota para retirar el exceso de lubricante. Comprueba la alineación de los desarrollos sobre el caballete, en los pedales y en los cambios; verifica que todos los cambios entran a la perfección tanto al subir como al bajar de marcha. Puedes utilizar el ajustador de barra para hacer microajustes, un paso cada vez. Después de cada ajuste que hagas, es necesario volver a comprobar otra vez todas las marchas.