¿Qué tal te lo has pasado? ¿Había mucho barro en el campo? ¡Ha llegado el momento de lavar la bicicleta!
El mantenimiento de la bicicleta también forma parte del ciclismo. Si quieres que la bicicleta siga rodando con velocidad y de manera suave, tienes que cuidarla.
Paso 1 : Para empezar, utiliza una manguera de agua para quitar la suciedad. Es más fácil si cuelgas la bici de un bastidor, pero también puedes dejarla apoyada en una pared o en una verja, o incluso dejarla en el suelo. Lo ideal sería que les preguntaras a tus padres dónde es mejor que laves la bicicleta sin dañar el césped y sin salpicar barro a la pared.
Paso 2 : Utiliza un producto limpiador de bicicletas para las partes que estén más sucias. También puedes utilizar un poquito de detergente de lavar vajillas diluido en agua templada. Frota con un cepillo suave o una esponja para retirar toda la suciedad. No te olvides de mirar la cara interior del tubo vertical y el sillín, dos de los lugares que más barro suelen acumular.
Paso 3 : Una vez que tengas limpia la bici, enjuágala bien y sécala con una toalla para que quede reluciente. Una camiseta vieja es un trapo ideal para limpiar la bici. Utiliza un trapo limpio, no el trapo que está lleno de grasa porque lo acabas de utilizar para limpiar la cadena.
Paso 4 : Por último, y muy importante, hay que engrasar la cadena. Es importante que la engrases de manera precisa y con cuidado de no poner aceite en los discos ni en las zapatas de freno. Ten en cuenta que las manchas de grasa no salen fácilmente, mira bien dónde estás poniendo a punto la bici y procura no dejar manchas de aceite en el suelo para evitar problemas…
¡Y ya está! ¡Ya tienes lista la bici para la próxima salida! ¿Y tú? ¿Estás listo? En el próximo episodio, Lois te va a dar unos consejos muy interesantes para montar.