La zona de Blue Ridge de las Grandes Montañas Humeantes cuenta con varios de los picos más altos de la costa este. Carolina del Norte occidental ofrece a los ciclistas de montaña imponentes montañas, la oportunidad de correr durante todo el año y un abrumador número de inmejorables senderos. Estos caminos están considerados como unos de los mejores y más reconocidos del país, aunque todavía dan la sensación de ser un lugar de ciclismo local. La zona y todo lo que podía ofrecerme me atrajo, y además tenía la esperanza de perfeccionar mis habilidades como corredor de descenso.

Además del número de senderos en la zona, el terreno ofrece un sinfín de desafíos incluso para los corredores más avanzados. Los caminos en Carolina del Norte occidental varían desde técnicos a rocosos hasta caminos arreglados. La posibilidad de pedalear todo el año es una cualidad tan atractiva como práctica, especialmente para aquellos corredores que normalmente tendrían que viajar para el entrenamiento fuera de temporada. A diferencia de otros destinos con ciclismo a lo largo del año, esta zona ofrece prácticamente todas las condiciones meteorológicas. 

Durante el año, los caminos pueden variar de fangosos y resbaladizos a secos y polvorientos. Con tal variedad de terreno y condiciones, los corredores pueden prepararse para cualquier cosa a la que se tengan que enfrentar en temporada de carreras. Este aspecto es sin duda ideal, puesto que la mayoría de mis carreras son en Europa, donde las condiciones y terrenos están en constante cambio.

Mientras el excelente terreno de ciclismo hace de esta una región extremadamente atractiva, la fuerte comunidad ciclista y el talentoso grupo de corredores es un componente muy valioso. Uno de mis mejores amigos y compañero de la Copa del Mundo, Luca Shaw vive cerca y salimos con la bici cada día. El hecho de tener a mi hermano y mecánico viviendo aquí es también un valor añadido enorme. Este año Mick Hannah e Isak Leivsson también se establecieron aquí para la temporada inactiva, añadiendo más miembros al grupo. Demuestra que entrenar con algunos de los mejores corredores del mundo es motivador además de increíblemente beneficioso. Además, hay varias empresas de ciclismo locales en la zona, entre ellas, Industry Nine, Cane Creek, y uno de mis patrocinadores, Oscar Blues Brewery. Es emocionante vivir en un lugar donde el ciclismo de montaña es tan visible. 

Para esta edición, queríamos grabar caminos que pensé que representarían de la mejor forma la variedad y calidad del terreno que la zona tiene por ofrecer. Empezamos con el Bosque estatal DuPont—un parque de 10 000 acres con más de 86 millas de terreno único. La red de caminos en DuPont presenta muchas rocas expuestas, lo cual es único en la costa este. Debido a la naturaleza del suelo y rocas de arena, se seca más rápido y hace que sea más accesible conducir en los meses húmedos e invernales. El fácil acceso y las preciosas vistas hacen de él un conocido destino para los turistas. 

DuPont es un agradable contraste al terreno técnico del Bosque Nacional Pisgah. Aunque está a solo 10 millas, los terrenos de Pisgah ofrecen unos caminos áridos y duros, con jardines de rocas y montones de raíces expuestas. Pisgah está considerado un destino de ciclismo de montaña indispensable y atrae a miles de visitantes cada año. Aquí es donde hago la mayoría de mis rutas, así que tenía sentido que nuestra grabación se centrase aquí. Empezamos en Farlow Gap, conocido por ser uno de los mayores descensos del bosque. Considero que es un camino de verdadera aventura porque está alejado de todo y dentro de la naturaleza. El sendero luego vuelve a Daniel Ridge, un descenso técnico paralelo a un río de montaña. Las cataratas son lo que hacen que esta parte del bosque sea tan especial. El último camino que filmamos fue Pilot Rock, que empieza cerca del Blue Ridge Parkway y desciende hasta el corazón del bosque. Presenta muchos jardines de rocas que merecen un buen descenso con la bici y algunas vistas espectaculares.

Palabras: Neko Mulally
Fotografía: John Schultz
Vídeo: Rob Parkin