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Cuando pensamos en Ibiza se nos vienen a la cabeza las discotecas abiertas las 24 horas, con la élite mundial de los DJ, raves salvajes en cuevas y días de placidez en la playita. ¿A que sí? Pero luego vienen y nos cuentan que en la Pitiusa hay una red de senderos muy interesante y ya empezamos a pensar en otras cosas. Por eso quedé en verme con Lorraine Blancher en Ibiza a mediados de abril, en compañía del fotógrafo Simon Ricklin y del director de cine Gaëtan Rey para buscar sitios donde celebrar el tipo de fiestas que nos gustan a nosotros: los senderos de montaña. Tengo que reconocer que no teníamos muy claro qué nos íbamos a encontrar mientras hacíamos cola en el aeropuerto y rastreábamos Internet en busca de pistas y puntos de partida.


Llegamos a la isla, recogimos la furgoneta de alquiler y nos dirigimos a la casa misteriosa que nos había recomendado un amigo en común. Lo preparamos todo a última hora y estaba bastante nervioso cuando llegamos a una casucha medio en ruinas y rodeada de perros ladrando, aunque tardé solo 20 minutos en relajarme. Habíamos encontrado un sitio impresionante, un auténtico paraíso terrenal. Una masía ibicenca con un huerto repleto de frutas, plantas y gallinas, y más macetas de las que yo había visto en mi vida.


Tuvimos la suerte de conocer al equipo de Carub Riders. Quedamos con ellos en un mercadillo local, tomamos unas tapas y nos contaron entusiasmados que habían construido una trazada ‘flow’ inspirada en un viaje reciente a Canadá. Lorraine es canadiense y por eso estaba intrigada. Aquel mercadillo de productos agrícolas era todo lo contrario de la idea que yo tenía de Ibiza. Había puestos de fruta fresca y verduras orgánicas; aquí se cultiva áloe vera, algarrobas, naranjas y almendras, y los lugareños fomentan la agricultura orgánica y la permacultura para mostrar la otra cara de Ibiza.”


Pasamos varios días de madrugones con amaneceres espectaculares mientras desayunábamos en el huerto naranjas recién cogidas del árbol y las brutales tortillas que preparaba Lorraine, y a la caída de la tarde siempre íbamos a un restaurante pequeñito, “La Mesa Escondida”, donde cada noche nos sorprendían con una especialidad local más sabrosa que la del día anterior.


¿Qué nos encontramos? Hay muchísimos senderos y veredas multiuso entre colinas de viñedos, granjas orgánicas y la costa azul que rodea la isla. Rampas suaves en compañía de senderistas para llegar al punto de partida con energía abundante para disfrutar de descensos suaves y naturales. Por el camino encontramos naranjas, higos y almendras en los árboles, pero nos dijeron que evitáramos a toda costa las naranjas "de pólvora" que se crían en las cunetas.

Nos turnamos para ir en cabeza en los tramos de alta velocidad por senderos de cabras repletos de raíces y con algunos giros sorprendentes. Nos divertimos tanto que pasamos varias horas repitiendo los mismos senderos. Es un placer recorrer rutas largas y vivir aventuras, pero no hay nada como recorrer el mismo tramo 10 veces de diferentes maneras y aprendiendo de los amigos.


Salir en bici con Lorraine es una maravilla, somos como dos niños revolucionados que van dando voces por el campo: me encanta perseguirla y ver cómo ella crea trazadas diferentes a las mías. Me lo pasé bomba siguiéndola en los saltos y luego poniéndome en cabeza para intentar que no me pillara. Nos chocábamos la mano en alto con cada relevo en cabeza y yo la oía gritar y chillar detrás de mí mientras bajábamos a toda pastilla esquivando árboles.


Los Carub Riders han preparado varios recorridos con vistas a la ciudad de Ibiza, con descensos peraltados y giros de marga suelta. Nos aconsejan que nos lo tomemos con calma en nuestros primeros descensos. Senderos disfrutones, pedregales, praderas de flores y veredas suaves nos acompañan hasta la trazada de saltos fruto de la inspiración de Luis y Adri desde el otro lado del charco y construida con calidad canadiense. En Ibiza no hay sitios para practicar el ciclismo de montaña, dicen, mientras Lorraine vuela con su montura hacia el atardecer dando grititos de alegría. Pero eso va a cambiar muy pronto, ¡ya veréis!


Rodilleras SCOTT Mission Evo
Rodilleras SCOTT Mission Evo

Vídeo: ShapeRideShoot | Fotos: Simon Ricklin | Texto: Monet Adams