Dos riders diferentes. Dos disciplinas diferentes. Dos pasados diferentes. Una única conexión; bicis, bicis y más bicis. Nino Schurter, tetracampeón del mundo y medallista olímpico. Brendan Fairclough, corredor de descenso, todo un icono del estilo, un portento de la naturaleza. Pero también tiene otra cosa en común; sus fans los adoran, tanto dentro como fuera de la pista.