La última jornada de la Absa Cape Epic 2017 fue una etapa vertiginosa, 85 km a toda pastilla desde Oak Valley a Val de Vie en la región del Cabo occidental. Los participantes de la Cape Epic tuvieron que cruzar el puerto de Franchhoek, 7 km con un desnivel de 400 m, el último gran puerto de montaña de la Cape Epic antes de volver a bajar al precioso valle de Franchhoek. Tras unas cuantas curvas por Franschhoek y varios ascensos sin mayor trascendencia, los corredores pasaron por la cárcel de Victor Verster y la emblemática estatua que representa los primeros pasos de Nelson Mandela hacia la libertad. Por fin, 691 km después de la salida de Meerendal y tras 15 400 metros de ascenso acumulado, el público esperaba en la línea de meta de Val de Vie la llegada de los 1161 corredores (el 86 % de los que salieron).
Nino Schurter: “Ha sido una semana increíble para todo nuestro equipo. Desde siempre habíamos querido participar y nos conformábamos con hacer una buena carrera y dejar una buena impresión, para ir a por el título en 2018. Pero la actuación del equipo ha sido formidable, especialmente por parte de Andri Frischknecht y Michiel van der Heijden, nuestras jóvenes promesas del Young Guns, y la semana ha ido sobre ruedas. Matthias y yo no hemos tenido ni un problema mecánico, ningún pinchazo... ¡nada! Ha sido una semana perfecta para nosotros, hemos rodado bien, hemos controlado el ritmo de carrera, no hemos cometido errores de importancia en estrategia, alimentación y recuperación, y además teníamos la bicicleta perfecta para ganar. Estoy orgullosísimo de nuestro equipo, y del increíble apoyo que nos ha ofrecido todo el personal.”
Jenny Rissveds: “Me siento de maravilla. Ganar la Cape Epic ha sido una cosa increíble. Nunca me han llamado la atención las carreras por etapas, y no tenía nada claro que fuera capaz de terminar la carrera. Han sido 8 días muy emotivos, no empezamos demasiado bien por diferentes circunstancias: el calor, la sequía, vientos fuertes, senderos de arena... la carrera presentaba todas las dificultades posibles. Pero mi compañero Thomas Frischknecht me ha guiado a la perfección toda esta semana, no se me ocurre un compañero de equipo mejor. Y más que por ganar la carrera, estoy orgullosa de ver cómo ha trabajado nuestro equipo esta semana, hemos sido una auténtica familia, y nos hemos apoyado entre todos. Además iba con una Scott Spark RC 900, nunca antes había montado una bici de 29. También era una novedad para mí llevar una tija de sillín ajustable, me ha encantado y creo que a partir de ahora siempre montaré con una tija ajustable.”