3.Comprueba las cubiertas y las ruedas
En primer lugar, asegúrate de que las dos ruedas estén bien montadas y firmes. A continuación, comprueba la presión de inflado. Las cubiertas acaban perdiendo un poco de aire con el paso del tiempo, por lo que es necesario retocar la presión de las cubiertas con frecuencia. Hay que mirar la presión antes de cada salida. Lo mejor es utilizar un manómetro para ruedas, pero si utilizas una bomba de buena calidad, también puedes utilizar el manómetro de la bomba. Si quieres saber más sobre la presión de las ruedas que te conviene utilizar, consulta nuestro artículo anterior sobre el tema . Si sabes a qué presión deben ir infladas las cubiertas y ya la has verificado, puedes proceder al paso siguiente.
Consejo de mantenimiento: Es importante vigilar el desgaste de las cubiertas y no esperar a que se destrocen por completo antes de cambiarlas. ¡Siempre viene bien anticiparse!
Consejo de mantenimiento avanzado para cubiertas tubeless: Si te sientes cómodo haciendo arreglos en la bici, puedes encargarte de añadirte sellante, por lo general cada 3 meses, pero depende del tipo de sellante que utilices y de si las ruedas han sufrido ya muchos pinchazos. No mezcles marcas de sellantes en las ruedas, ya que los diferentes componentes podrían no funcionar bien juntos. Si sabes que vas a añadir el mismo sellante que ya llevas en la cubierta, puedes utilizar una jeringa especial para sellante para facilitar la tarea y no mancharte tanto, ya que tendrás que desmontar la cubierta.
Probablemente sea la comprobación más básica y más importante. Lo ideal es que los frenos delanteros y traseros tengan un tacto similar y que, por supuesto, las ruedas dejen de girar cuando aprietes las manetas. ¿Funcionan bien los frenos? ¡Vamos con el paso 5! PERO... si no pasa nada cuando aprietas la maneta de freno, significa que hay aire en el sistema y hay que purgar los frenos. Además, si una de las manetas ofrece muy poca resistencia al usarla y el disco va rozando contra las pastillas de freno y apenas gira, es probable que tengas que replegar un poco los pistones. En todo caso, si te parece que los frenos no funcionan bien, pide ayuda a tu tienda de bicicletas local y no salgas a rodar si dudas de los frenos. La seguridad siempre primero, ¡por favor!
Consejo avanzado para el mantenimiento de los frenos: Cuantos más kilómetros hagas, menos tiempo te durarán las pastillas de freno. Revísalas de vez en cuando para asegurarte de que no se hayan desgastado por completo. Es muy fácil aprender a cambiar las pastillas de freno, pero, como siempre, pide que te las cambien en tu tienda de bicicletas si no confías en tus capacidades mecánicas con la bicicleta