Los Vosgos son una cordillera francesa situada en su mayor parte en la región de la Alsacia. Si bien no son tan altas como los Alpes, estas montañas lo compensan con una enorme extensión de bosques y terreno excelente para practicar el mejor ciclismo de montaña. La diversidad geológica y la magnífica consistencia del terreno hacen de esta región el lugar perfecto para refinar la técnica. Son muchos los ciclistas de esta región que han llegado a profesionales en los últimos años, pero, entre todos ellos, solo uno sigue siendo el rey: Absalon.

La disciplina que conocemos como enduro va en el ADN de los riders franceses. Desde siempre se ha asociado el origen de esta disciplina a esta región, y por eso casi siempre han sido los franceses los que han dominado la categoría.” Desde hace unos años, Rémy Absalon es una figura prominente en el enduro. En su palmarés figuran nada menos que 10 Megavalanches, junto a otras muchas pruebas; para Rémy, la región que lo vio crecer es el factor que un día le hizo decantarse por esta categoría de MTB. 

Aunque existen numerosos senderos en la zona, en esta edición Rémy escogió algunos de sus favoritos. Zona 1: Remiremont. Aquí es donde viven Rémy y su hermano, y también es la zona donde más entrena los descensos Absalon. Hay senderos por todas partes: ¡literalmente! Rémy está orgulloso y encantado de mantener y trazar senderos todo el año, y el sendero donde grabamos es uno de los que ha estado preparando todo el invierno. ¡Quién mejor para trazar el recorrido!

Si hablamos de recorridos especiales de enduro, para Rémy no hay nada como uno que le pilla al lado de casa: “Descente de Nol.” Se trata de un sendero para caminantes con muros de piedra antiguos, un musgo de un verde increíble y enormes rocas de granito a izquierda y derecha. Es el lugar perfecto para depurar la técnica.

La Bresse se encuentra en la famosa región de los Altos Vosgos. Aquí se alcanzan mayores altitudes y el terreno es aún más variado; los senderos suelen ser de una mezcla de arcilla y arena, y cubiertos de hojas de pino. Tomamos varias imágenes en SP de la Vierge, un recorrido rápido y muy juguetón. 

Cuando eran niños, Rémy y su hermano mayor Julién pasaban horas y horas en el bosque. Preparaban saltos para BMX, derrapaban en los giros, y andaban picándose continuamente; los pinares de los Vosgos fueron testigos de la forja de unos campeones. Poco a poco, los hermanos Absalon pasaron de las BMX a las bicis de montaña y, a partir de ahí, ya conocemos el resto de la historia.

Como todos sabéis, Julién se centró en el cross country y tuvo varias temporadas en las que no se le dio nada mal. Rémy, el hermano menor, optó por hacer algo un poco diferente. Compitió en XC, descensos y lo que ahora conocemos como enduro, hasta descubrir que esta última disciplina era la que se le daba mejor. En una región que ofrece tanta diversidad, estas bicis tan “polivalentes” fueron el cómplice perfecto para que Absalon explorara las diferentes facetas creativas del deporte.

Rémy lleva más de diez años viviendo el sueño de muchos ciclistas de montaña: viaja por todo el planeta, compite en lugares que la mayoría ni sabemos que existen, y además vive de eso. Pero una cosa está bien clara: no hay nada como la alegría de volver a casa, sacar la bici de la cochera y darte una vuelta por donde vives. Tienes cerca a tus amigos y a tu familia, y en el caso de Rémy, significa que puedes salir a montar con campeones de Europa, campeones olímpicos, campeones del mundo... ¡No está nada mal la pandilla!