“Haber triunfado antes es también una desventaja. El éxito genera expectativas y participo en muchas carreras donde cualquier resultado que no sea un primer puesto no nos vale ni mí ni a mis patrocinadores. Todos esperan que gane, y yo también espero conseguir la victoria en todas esas carreras. Eso está bien, si tienes esa presión, es porque te has ganado tu sitio. No es necesariamente algo negativo, pero la realidad es que todas esas carreras dejan de ser un incentivo, por eso me gustan las pruebas grandes, como la de Fráncfort, los mundiales de 70.3 y, por supuesto, la mayor de todas. En los Campeonatos del Mundo de Ironman que se disputan en Kona, incluso si quedara tercero no diría yo que no me sentiría satisfecho con un resultado así. Es igual para todo. Ni siquiera los mejores triatletas tienen asegurado un buen puesto. Por eso es tan maravilloso ganar, porque tienes la sensación de triunfar a lo grande, y no solo de cumplir con las expectativas que tienes y que generas en los que te rodean. Sin duda, estoy preparado para la carrera.“