¿Cómo te iniciaste en el ciclismo?
“Me dedicaba al esquí de competición, y en verano entrenaba con bicicletas de carretera. A mí lo que me gustaban era las montañas, el ciclismo de carretera me parecía aburrido. Cuando supe que había bicicletas que servían para subir montes y disfrutar de los descensos a tope, me busqué mi primera bicicleta de montaña. Pero, como me gustaba la competición, estaba claro que no iba a tardar en competir también en ciclismo de montaña. Me fue muy bien en carreras como Transalp Challenge, TransRockies y BC Bike Race”.