Hombre y máquina se ponen a prueba. Las competiciones lejos del asfalto ponen a prueba a los riders sobre los terrenos más abruptos e implacables del planeta. Tramos técnicos y traicioneros sobre roca, senderos por bosques espesos, trialeras prácticamente verticales y todo lo que quepa entre medias: la competición fuera del asfalto os lleva al límite a ti y a tu montura.
El FMX y el freeride son cuestión de estilo y de ganas de disfrutar. Cuando un rider clava un combinado de trucos imposibles en los X Games, o cuando da toda una lección de whips en la montaña: el FMX y el freeride representan la forma más pura de expresión artística en una moto.
El MX en exteriores pone punto final al Campeonato del mundo de MXGP de la FIM, donde hasta 40 de los corredores más rápidos del mundo se alinearán en la parrilla de salida para recorrer pistas de tierra natural donde no faltarán saltos gigantescos, peraltes de ensueño, caídas vertiginosas y roderas profundas que decidirán quién es el mejor entre los mejores.
Es uno de los deportes más peligrosos que existen. El rally incluye rodar a grandes velocidades, destreza en la orientación y determinación en estado puro. Las pruebas de rally se disputan en varios de los entornos más hostiles del planeta, y los pilotos tienen que afrontar diferentes tipos de terreno a velocidades de hasta 180 km/h en una carrera trepidante contra el reloj.
Desde los inmensos páramos de nieve polvo de Canadá hasta los circuitos de carreras más técnicos: las motos de nieve son lo máximo en adrenalina en deportes de motor y de invierno.
El supercross es todo un espectáculo de acción trepidante. Los focos inundan de luz cada rincón de la pista, las gradas están abarrotadas de público y los premios cuantiosos atraen a los mejores equipos y corredores. La lucha es encarnizada en circuitos revirados y muy técnicos, repletos de saltos estratosféricos, tramos con bañeras y contrarreloj: el supercross es la disciplina en la que se curten los héroes.
