El polvo del camino – Preparación invernal con Dane Tudor

Se acerca el final del verano y el invierno llama a la puerta. Hemos ido a la casa de Dane Tudor, uno de los mejores corredores de freeride del mundo, para que nos cuente cómo se prepara de cara a sus aventuras invernales.

"Hace 7 años, cuando me hice profesional del esquí, lo único que hacía era esquiar, todo el año.

Cuando acababa el invierno en América del Norte, me iba para Nueva Zelanda.

Después de pasar 3 increíbles años a tope haciendo park en Las Antípodas, empecé a fijarme en el monte Hood, un destino de verano de América del Norte.  Me pasé 3 veranos esquiando a diario en el monte Hood, aprendí muchos trucos y me lo pasé en grande.

Tras 6 años de pasar el verano esquiando, había llegado la hora de cambiar, y me dispuse a disfrutar del verano sin esquíes.  Al fin y al cabo, hay vida más allá del esquí, y tengo la inmensa fortuna de poder explorar otros deportes como profesional, y resulta que mi principal patrocinador, SCOTT Sports, fabrica las mejores bicis del mercado.

Habían pasado 8 años desde que colgara las botas de motocrós, pero no había olvidado las habilidades sobre la bicicleta. Enseguida me decanté por la bicicleta de montaña 

Me lo he pasado en grande sobre la bici cuando entrenaba para el esquí, hacía recorridos largos por la montaña para entrenamiento cardiovascular y para fortalecerme, una práctica perfecta para el esquí de fondo y para el ciclismo de montaña intenso.

Montar en bici es muy parecido al esquí, se utiliza la misma posición de ataque y hay que tomar decisiones rápidamente y sobre la marcha, la mejor manera de sentir que "fluyes".  Yo entiendo por ese "fluir" un estado mental que nos eleva por encima de la realidad presente.  Es un lugar donde me centro en todo lo que me rodea y el ojo de mi mente me ofrece una visión panorámica.  Es como si mi cerebro flotara en descenso por la pista sin estar atado a mi cuerpo.

Uno de mis lugares favoritos para esquiar es Rossland, en Canadá.

Rossland es la meca del ciclismo de montaña, puedes subirte a la bici directamente en la puerta de casa y tienes más de 200km de pistas a tu alrededor.

Un día, mientras pedaleaba, se me ocurrió que sería una buena idea grabar un vídeo que mostrara todo lo que más me gusta de montar por Rossland.  Los ascensos extenuantes para moverte por la zona, subir a la Montaña Roja, los increíbles descensos a toda pastilla, atravesar un pueblo mientras los niños te animan desde la acera... ¡seguro que salía un vídeo magnífico!  Casualmente, mi colega Max conocía a una joven promesa del cine, Eric González, que aportó muchísimo al proyecto con su espíritu de equipo y sus inmensas ganas de trabajar.

Estoy alucinando con los resultados y por cómo ha salido todo, estoy deseando seguir trabajando en otros proyectos de ciclismo en el futuro".