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Imagínate que vives en la Capital de la Bicicleta de Montaña de Canadá: ¿dónde irías a montar en bici los fines de semana?

Cuando vives en Squamish, CB, que acaba de quitarle a Rossland, CB, el título de Capital de la Bicicleta de Montaña de Canadá (esa historia la contaremos en otra ocasión), la verdad es que no sabes para dónde tirar entre tantas opciones. Tenemos una red inmensa de senderos y nuestro grupo de ciclismo de montaña SORCA no deja de abrir nuevos caminos y mantener los que ya ofrece. Pero es que, además, Squamish es el lugar de residencia de varios de los diseñadores de recorridos más infames: Big Red Ted, Paddy Kaye, Rob Croyqut de Gravity Logic y la pareja de padre-hijo favorita de los lugareños’, Dave y Griffen Reid. Gravity Logic ha construido un lugar muy especial, Whistler Bike Park, y nos pilla a media hora de aquí. No es que queramos seguir presumiendo de donde vivimos, pero es que también tenemos aquí al lado Pemberton, y ya sabéis que no hay nada como salir por Pemberton después de un buen chubasco en otoño o primavera.



Si todavía sigues leyendo este artículo, está claro que estamos en el mejor sitio posible, pero también tiene un lado oscuro: ¡hay miles… de ciclistas!

Como tiburones que huelen la presencia de sangre, cuando los ciclistas de esta zona perciben el aroma de una nueva ruta, ‘destrozan’ el suelo de marga hasta que queda expuesta la pedriza.

A ver, no sé si me explico: el turismo de bici de montaña me parece una idea magnífica, sobre todo en Squamish. Es un ciclo que solo ofrece ventajas; cuantos más ciclistas vengan a disfrutar de nuestras rutas, más dinero habrá para reinvertir en nuestra infraestructura de senderos, con lo cual habrá también más rutas para todos. 


El problema es que, como sucede con la nieve en polvo de Whistler, el suelo de marga no dura mucho tiempo.

‘Suelo de marga’ – no existe ningún otro terreno que se degrade tan rápidamente en el universo de la MTB. La marga se descompone cada vez que una bicicleta recorre un descenso, así que el siguiente descenso ya no será tan bueno como el anterior. Esto es lo que hace que la marga sea tan interesante; buscar un terreno con este tipo de suelo y montar en él te da ‘un subidón de aúpa.’ Por eso, cuando Dustin me preguntó si quería recorrer una de las rutas con mejor marga que había recorrido en su vida, me apunté sin dudarlo. Había llegado el momento: éramos tiburones a la caza del recorrido perfecto…



Las ciudades de Vancouver (Canadá) y Seattle (EE. UU.) están próxima a esta zona, y son multitud los ciclistas que enfilan la autopista 99 hacia el Norte rumbo a Squamish, Whistler, Pemberton, etcétera. Dustin y yo íbamos contracorriente, hacia al Sur primero por la 99, y luego hacia el Este por la 1 hasta Chilliwack.



La Zona

Ya había oído hablar de Vedder desde hacía unos años, pero como sabía que estaba a tan solo dos horas de viaje, tampoco me había dado mucha prisa por ir. Esta vez me gustó ir contracorriente, sabíamos que íbamos a hacer algo diferente a la multitud. Dejamos el coche en un aparcamiento vacío, una escena de la que pocas veces podemos disfrutar en los puntos de partida de las rutas de nuestra zona.

“A veces me pregunto si habría que poner un vigilante en el aparcamiento de Half Nelson. En Vedder, no había ni un coche en el aparcamiento,… excepto un Range Rover que unos ladrones habían decidido quemar y dejar allí”.

-Kevin



Dustin Adams

Dustin Adams fue el mejor especialista en descensos de Canadá hace 10 años, antes de Stevie Smith y Finn Isles; Dustin era la gran esperanza del Norte.

Yo creo que el gran Dusty no ha bajado el ritmo en los descensos desde que competía: ¡es que ahora la nueva camada de riders baja más rápido!

"Después de visitar Vedder me he llegado a plantear la posibilidad de mudarme al valle, ¡quién me lo iba a decir! Pero este sitio es una joya bruta, es como si Kamloops y Squamish hubieran tenido un bebé. Vedder sería algo así"

-Dustin


Vedder

Vedder está enclavado en la orilla del lago Cultus, en Chilliwack, en el valle de Fraser, más o menos a una hora al Este de Vancouver. Las montañas que lo rodean presentan un contraste espectacular con las ricas praderas que hay en el fondo del valle. El valle de Fraser ofrece varias zonas para bici de montaña, entre las que destaca Vedder.

El bosque húmedo es muy espeso, denso, mágico y a la vez seductor. Una vez que estás en el bosque, la red de recorridos es sumamente variada, hay rutas para todos los gustos. Los senderos transcurren entre árboles maduros y gigantescos helechos verdes de Sword.

"Salir por Vedder con Kevin ha sido muy emocionante, me he reído mucho con todo el suelo de marga que hemos hecho volar en cada derrape. ¡Hoy tocaba darnos una ducha de tierra! Los senderos no podían estar en mejores condiciones"

-Dustin

Los más expertos tienen a su disposición varios recorridos negros y de la máxima dificultad (dos rombos negros), pero si por algo destaca Vedder es por la enorme cantidad de rutas azules. Las pistas azules son perfectas para ciclistas de nivel intermedio, aunque también permiten el ‘lucimiento’ de los más expertos. Hay una mezcla perfecta de giros con peralte, saltos divertidos, caídas y puentes en escalera que exigen la máxima concentración en todo momento.

El recorrido que escogimos para este artículo es un auténtico festín de suelo de marga; Black Hawk Down, de Ali Chappel. Ali sabe lo que es montar en bici, y se nota en los recorridos que traza. Cada giro está en el lugar perfecto, la inclinación del terreno es perfecta, no faltan rebordes, y las líneas de visión son magníficas. Nunca he salido en bici con Ali, pero dudo de que pudiera aguantarle el ritmo…



“Las predicciones meteorológicas iniciales apuntaban a que podría llover un poco durante la grabación, pero a medida que se acercaba el momento vimos cómo se formaba la ‘tormenta perfecta’, un sendero fresco con unos cuantos litros de lluvia recién caída. Esto es la Columbia Británica, así que la lluvia ligera fue más bien un diluvio; nos encontramos la montaña seca... excepto que todo estaba cubierto por una capa de 10 cm de barro.”

-Kevin

Dustin y yo decidimos recorrer un par de rutas más clásicas con la esperanza de que el terreno se secara con el sol mientras tanto. El agua empezaba a evaporarse y salía vaho de los bosques costeros; ¡era el momento perfecto para la Black Hawk Down! 



El principio de la Black Hawk estaba muy resbaladizo. Creo que el primer tramo era de los más resbaladizos que he recorrido en mi vida. Pero además era una de las mejores rutas de mi vida. Aparte de la capa superior del fango en la que era imposible pillar buena tracción, Black Hawk Down fue un espectáculo. Derrapes con barro y tierra volando por todas partes, giros a toda velocidad con la pierna fuera del pedal y una sonrisa de oreja a oreja. Este increíble sendero por el bosque es una auténtica obra maestra.


Ahora que lo pienso, casi es mejor que no leas este artículo. No hemos hecho bici de montaña en Vedder, aquello es horrendo, seguro que no te va a gustar. No se lo recomendaría a nadie, y además no es nada fácil encontrar un hueco para aparcar…



SCOTT Sports, TOPO Films, Dustin y yo queremos dar nuestro más sincero agradecimiento a Ali Chappel por el magnífico trabajo que has hecho en tu ruta.



Fotografía: Margus Riga
Texto: Kevin Landry