4. Céntrate en las cosas que puedas controlar
¡Y ven preparado! El día de la carrera habrá varias cosas que no podrás controlar, como el tiempo que haga, quién participará y, por supuesto, simplemente la suerte (buena o mala). Lo que sí puedes controlar es cómo afrontar las situaciones complicadas y llegar preparado. Si la carrera dura menos de una hora, a lo mejor no es tan importante llevar un kit de reparaciones, porque si sufres una avería, prácticamente quedarás fuera de la carrera. Sin embargo, si la carrera es más larga y, sobre todo, si lo que quieres es cruzar la línea de meta a toda costa, te recomendaría aprender a arreglar pinchazos y reparar la cadena con ayuda de un eslabón Powerlink. Aunque no te sientas cómodo haciendo este tipo de procedimientos, puedes echar una cámara de rueda, un cartucho de CO2 y una boquilla, un tapón para tubeless, un eslabón Powerlink y una multiherramienta que incluya una herramienta para arreglar cadenas. Si no puedes arreglar la bici con tus propios medios, es muy probable que alguien sea tan amable de detenerse y echarte una mano, pero tendrás que llevar tu propio kit de reparaciones.