1. Lee la información.

Asegúrate de informarte de la carrera a fondo. Además de hacerte una idea de la ruta, tendrás que saber a qué hora y dónde tienes que presentarte, cómo llegar hasta allí, dónde aparcar si vas en coche, y si necesitas llevar algo como tu DNI para recoger la bolsa de corredor, un certificado médico o determinado equipamiento que sea obligatorio, todo este tipo de cosas. Hay organizadores que ofrecen guías completas a los corredores, otros publican la información en la web o la envían a los participantes por correo electrónico o boletines informativos. Una vez que te hayas apuntado a una carrera, asegúrate de informarte bien y de que los correos electrónicos con información importante de la carrera no acaben perdidos en tu carpeta de correo no deseado.

3. Come bien y duerme bien

Ya tienes listo el equipamiento, y ahora llega la hora de preparar tu mente y tu cuerpo para la carrera: #raceready Comer bien y dormir lo suficiente es siempre importante, y más aun antes de una carrera importante. Has entrenado a tope para esta carrera y estás deseando empezar a rodar; es esencial que estés en la mejor forma posible para disfrutar mejor de la carrera. Asegúrate de dormir lo suficiente los días antes de la carrera y evita beber en exceso. Si sabes que hay determinados alimentos que te sientan peor, evítalos. No es el mejor momento para poner a prueba tu intolerancia al gluten o ver si sigues siendo capaz de comerte cinco chiles en menos de un minuto. Quédate con los alimentos que sabes que os sientan bien a ti y a tu estómago. Para terminar, decide a qué hora te vas a levantar el día de la carrera y acuéstate temprano para dormir lo necesario y poder salir a por todas al día siguiente.

4. Céntrate en las cosas que puedas controlar

¡Y ven preparado! El día de la carrera habrá varias cosas que no podrás controlar, como el tiempo que haga, quién participará y, por supuesto, simplemente la suerte (buena o mala). Lo que sí puedes controlar es cómo afrontar las situaciones complicadas y llegar preparado. Si la carrera dura menos de una hora, a lo mejor no es tan importante llevar un kit de reparaciones, porque si sufres una avería, prácticamente quedarás fuera de la carrera. Sin embargo, si la carrera es más larga y, sobre todo, si lo que quieres es cruzar la línea de meta a toda costa, te recomendaría aprender a arreglar pinchazos y reparar la cadena con ayuda de un eslabón Powerlink. Aunque no te sientas cómodo haciendo este tipo de procedimientos, puedes echar una cámara de rueda, un cartucho de CO2 y una boquilla, un tapón para tubeless, un eslabón Powerlink y una multiherramienta que incluya una herramienta para arreglar cadenas. Si no puedes arreglar la bici con tus propios medios, es muy probable que alguien sea tan amable de detenerse y echarte una mano, pero tendrás que llevar tu propio kit de reparaciones.

5. Diviértete, haz amigos, y celébralo

Sí, es una carrera, hay cronometraje y los participantes entran en una clasificación al final. Pero olvídate de todo eso, porque, ante todo, una carrera es una oportunidad estupenda de celebrar nuestra pasión por el ciclismo en compañía de cientos, a veces de miles, de personas, y además podrás hacer nuevos amigos a lo largo de la ruta. Saluda a las personas que tengas a tu alrededor en la línea de salida. Lo más probable es que te digan que están tan nerviosos como tú. Sonríe a los espectadores y a los voluntarios que te encuentres junto al recorrido. ¡Te están animando! Para terminar, puedes estar orgulloso de haberte presentado a la carrera. ¡Lo vas a petar!

Ahora ya solo toca ir a por todas. ¡Estamos contigo!

Si buscas consejos sobre lo que debes hacer durante la carrera, puedes echarle un vistazo a nuestro próximo artículo