En este quinto capítulo del episodio para web #huntforglory de N1NO vamos a viajar hasta los orígenes del ciclismo de montaña. El tricampeón mundial de MTB visita a uno de los padrinos del ciclismo de montaña, Tom Ritchey, en su casa de Skyline, California. Tom Ritchey es el tipo que utilizaba las bicicletas que hoy llamanos "de montaña" ya en la década de 1970 por los montes de Skyline y Santa Cruz. Él fue quien fabricó el primer cuadro de bicicleta de montaña, y a partir de entonces, las invenciones no han dejado de sucederse.

Con el paso de los años, Tom dejó de lado la fabricación de cuadros y se centró más en el diseño de componentes, pero lo que no ha cambiado es su fijación por fabricar equipamiento funcional, ligero y fiable. Muchos de los diseños y métodos de fabricación de Ritchey son hoy en día la norma de la industria.

Las carreras de bicicleta de montaña han sido desde siempre una de las pasiones de Tom Ritchey. El tricampeón mundial Thomas Frischknecht formó parte del equipo de carreras de Ritchey durante la década de 1990. Hoy en día, Tom sigue fabricando piezas que conquistan campeonatos del mundo a manos de ciclistas de élite como N1NO. En su calidad de copatrocinador del equipo SCOTT-Odlo MTB Racing, Tom contribuye al éxito del equipo con sus productos innovadores y su experiencia.

"Tom Ritchey es un tío con los pies en el suelo. Es increíble conocerlo y salir con la bicicleta con esta leyenda, tenerlo en nuestro equipo es todo un privilegio. En el capítulo 5 descubrirás cómo hemos preparado los senderos que Tom describe con estas palabras: "Aquí es donde empezó todo".

Nino Schurter

N1NO y Frischi no solo salieron a recorrer los senderos donde nació el ciclismo de montaña, sino que Tom Ritchey además les enseñó dónde soldó los primeros cuadros y de dónde le viene la inspiración. Tom Ritchey le explicó a N1NO cómo fueron los albores del ciclismo de montaña y cómo empezó todo.

La historia de Tom Ritchey y Thomas Frischknecht se remonta a 1990, cuando el suizo era uno de los primeros europeos en competir en ciclismo de montaña en Estados Unidos.

Frischi recuerda perfectamente sus años de competición con un Team Ritchey que ya por entonces era prácticamente una leyenda.

Cuando tenía tan solo 20 años de edad, Frischi no solo encontró un equipo, sino también una familia (para preparar la temporada, el equipo se alojaba en la casa de Ritchey en Skyline, donde nacieron las primeras bicicletas de montaña), y en Tom Ritchey encontró además un mentor que le enseñó todo lo que sabía de ciclismo de montaña.

El joven Frischi ya tenía experiencia en cross country cuando se empapó de todos los conocimientos que le ofreció Ritchey, un auténtico pionero en ciclismo de montaña. Y eso era mucho más que simplemente montar en bici. En su taller de Skyline, Tom enseñó a sus riders cómo soldar los tubos de los cuadros con latón y con costuras en ángulo. Es más: incluso dejaba que los riders participaran en la fabricación de los cuadros que posteriormente utilizarían en la competición. Los riders no solo tenían que competir en las bicicletas, sino que además tenían que fabricárselas para así conocer a fondo todos los detalles técnicos de sus monturas.

Por aquella época, Tom tenía 34 años y tenía tan buena forma física que participaba en todos los entrenamientos de sus profesionales.

Mientras los riders se empapaban de sus conocimientos técnicos y su experiencia, Tom a su vez aprendía de los riders y siempre les pedía sus opiniones y sus sugerencias.

El deporte del ciclismo de montaña estaba en fase experimental en los años 90 y, a diferencia del ciclismo de carretera y el cross, nada era imposible.

Juntos, Tom y Frischi desarrollaron muchas ideas que acabarían convirtiéndose en la norma de la industria de las bicicletas. Por ejemplo, transformaron un plato triple en una transmisión 2x que mejoraba el factor Q, y desarrollaron una cubierta de baja resistencia a la rodadura para los Juegos Olímpicos de 1996 que acabaría conociéndose como "semi-slicks". También desarrollaron la Mount Cross, una bicicleta que era una mezcla entre bicicleta de montaña y de cross country con ruedas de 28”.

El trabajo conjunto de Tom Ritchey y Frischi continuó arrojando frutos cuando en 2002 Frischi puso en marcha su propio equipo con SCOTT (anteriormente Swisspower). Cuando a los 17 años de edad se incorporó al equipo, Nino Schurter encontró una estructura parecida a la que Frischi había encontrado en los años 90.  Era un grupo centrado en la importancia del espíritu de equipo y en el desarrollo de productos.

En su juventud, Nino tuvo que fabricarse su propia bicicleta como parte de sus entrenamientos, igual que Frischi en sus años dorados.

Cuando Nino pidió permiso para jugar con diferentes tamaños de ruedas, Frischi escuchó sus consejos y se lo trajo a SCOTT. En 2012, la bicicleta de Nino montaba ruedas de 27,5”, un tamaño que se convirtió en la nueva norma de la industria del ciclismo. El equipo SCOTT-Odlo no solo se dedica a la competición, sino que también aprovecha los años de experiencia de sus riders para participar activamente en el desarrollo de productos.

Tom Ritchey y Nino se conocen ya desde hace más de 13 años y se respetan y admiran mutuamente por los éxitos que han alcanzado. Tom, Frischi y Nino; tres generaciones diferentes que comparten el honor de ser figuras emblemáticas en la historia y el deporte del ciclismo de montaña.

Fotografía: Jochen Haar